Partamos de la base de que el torneo de Buenos Aires y el de Marsella valen lo mismo, ambos son ATP 250.
Los jugadores mismos arman su calendario, el ranking influye en que:
1° Los treinta primeros están OBLIGADOS a jugar los cuatro Grand Slam y los torneos Masters 1000.
2° Los ocho primeros, además, deben jugar el ATP World Tour Finals.
Más allá de eso, los juagadores eligen el resto de su calendario. Y al hacerlo, obviamente, tienen en cuenta varias cosas:
- La proporción que hay entre puntos y nivel y los intereses del jugador. Un tenista que le interese sumar puntos irá a torneos que pueda ganar fácilmente, pero que no entreguen muchos puntos, o viceversa.
- Las superficies de las canchas y la ubicación de los torneos. Pocos jugadores cambian abruptamente de pista. Por eso, en general, se ubica a lugares con la misma pista y cortas distancias en fechas corridas. Por ejemplo, tenemos la gira latinoamericana de polvo de ladrilo, que la conforman Viña del Mar (30/1 - 5/2), Sao Paulo (13/2 - 19/2), Buenos Aires (20/2 - 26/2) y Acapulco (27/2 - 4/3). Quedó una semana entre Viña del Mar y Sao Paulo, que corresponde a la que se jugó la Copa Davis.
- El cansancio. Ningún jugador juega todas las semanas un torneo, el tenista en general decide tomárselo cuando haya torneos que no le resulten de su interés.
De esta forma, Juan Martín del Potro, al jugar Róterdam en cancha dura, se traslada a Marsella a cancha dura, ya que hay poca distancia, la misma superficie y comienza uno detrás del fin del otro.
David Ferrer, al igual que Nicolás Almagro, Kei Nishikori, Stanislas Warinka, David Nalbandian, Juan Mónaco y tantos otros, optaron esta vez por el polvo de ladrillo y están realizando la gira latinoamericana.